Un día fuimos a visitar a unos amigos que viven en el campo. Recorriendo uno de los campos, nos encontramos con una tapera y en ella había varias cosas, entre ellas éste taladro manual.
Después de un arduo trabajo de lijado pudimos remover todo el óxido y lo pintamos.
También pudimos recuperar la manija de madera.
Le hicimos una pequeña base de madera y le entrelazamos el cable que termina en el pintorezco portalámparas color cobre.
Otro objeto que se reencarnó en lámpara para seguir viviendo unos cuantos años más.